¿Le resulta difícil encajar todo? Observamos los
efectos adversos de la vida ocupada en nuestra salud y revelamos cambios
simples para reducir su estrés.
Cómo te afecta el estrés
Si bien una pequeña cantidad de estrés puede aumentar
nuestra motivación y eficiencia para completar una tarea, demasiado puede
ejercer una presión sobre nuestra salud física y mental. Pero, ¿qué pasa
cuando no tenemos un descanso? Según la dietista Christina Ross de
Cultivate Nutrition, este estilo de vida vertiginoso deja nuestro cuerpo en
modo constante de "lucha o huida" y nuestra salud se ve afectada.
"Con el tiempo y sin ningún alivio, esta respuesta de
estrés crónico puede dañar nuestras arterias, debilitar nuestro sistema
inmunológico, causar fatiga y promover una inflamación de bajo grado en todo el
cuerpo, todo lo cual contribuye a un mayor riesgo de hipertensión, ataque
cardíaco y accidente cerebrovascular".
Entonces, ¿cómo saber si tienes demasiado en tu
plato? "Estás muy ocupado; cuando te encuentras abrumado, ya no
sientes placer e incluso las tareas pequeñas parecen demasiado difíciles",
dice Ross.
Recuperando el control
* Apague la tecnología: apague toda la
tecnología una hora antes de acostarse y, si es posible, durante un día entero
cada semana.
* Elija alimentos integrales: Hay una estrecha relación entre la alimentación y el estres. Este puede cambiar el equilibrio de las
bacterias que viven naturalmente en el intestino, bacterias que juegan un papel
en nuestra salud inmunológica. "Elija cereales integrales, proteínas
magras y una variedad de frutas y verduras de colores como la remolacha, los
espárragos y el maíz dulce, que son ricos en prebióticos", dice Ross.
* Cuídese: ayúdese a volver a la normalidad
después de un evento estresante asignando algo de tiempo para relajarse,
recuperarse y recargar energías.
* Practica la relajación: según Ross, los
ejercicios de relajación como la relajación muscular progresiva, la meditación
y el yoga son excelentes técnicas para ayudar a reducir el
estrés. Encontrar tan solo cinco minutos al día podría ser todo lo que
necesita para sentirse más en control.
* Haga ejercicio todos los días: el ejercicio
es un conocido destructor del estrés: aumenta los niveles de endorfinas, mejora
el estado de ánimo y mejora el sueño. Trate de hacer un mínimo de 30
minutos de ejercicio cada día.
* Replantee su perspectiva: Cuando los
investigadores de Harvard le dieron a un grupo una prueba estresante,
encontraron que aquellos a quienes se les dijo que el estrés era “funcional y
adaptativo” manejaban mejor sus respuestas al estrés.
Cuando tenemos una agenda
ocupada, dedicar un poco de tiempo para el cuidado personal y la
relajación se siente como otra tarea. Sin embargo, es una que podría
salvar su salud, vida y relación. Hágalo su prioridad número uno, antes de
que sea demasiado tarde.
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